Somos gestores avalados por cortolima en el tratamiento de residuos peligrosos

ASEI COMO GESTOR AVALADO POR CORTOLIMA

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Gracias a nuestra gestión de  más de  30 Años hemos logrado  el reconocimiento como gestores avalados por CorTolima en el tratamiento de residuos.



Definición de tratamiento de residuos y por qué es importante


Los sistemas de tratamiento de residuos incluyen la operación o conjunto de operaciones que tienen por objetivo modificar las características físicas, químicas o biológicas de un residuo.

Estas acciones tienen como fin:

  • reducir o neutralizar las sustancias peligrosas que contienen los residuos
  • recuperar materias o sustancias valorizables
  • facilitar el uso como fuente de energía o adecuar el residuo para su posterior tratamiento finalista

Este proceso, fundamental en la economía circular, es de vital importancia para dar una segunda vida a los residuos, minimizando de esta manera la contaminación del entorno y la extracción de materia prima procedente de la naturaleza.

Un ejemplo de este necesario proceso se puede observar en los múltiples elementos que es posible extraer de un simple teléfono móvil o de una cafetera eléctrica. Como muestra, un dato: el 90% de los materiales contenidos en un teléfono móvil son reutilizables en la fabricación de nuevos productos tras ser sometidos a diversos procesos de tratamiento en plantas autorizadas.


 Clasificación de residuos


Hay muchos tipos de residuos y éstos pueden clasificarse de distintas formas, pero principalmente podemos distinguirlos por tres aspectos:

  1. La peligrosidad
  2. Su origen
  3. Su composición

Según su peligrosidad, los residuos pueden ser:

  • Residuos Inertes. Residuos que no experimentan transformaciones físicas, químicas o biológicas significativas. No son solubles, ni combustibles, ni reaccionan física ni químicamente de ninguna otra manera, ni son biodegradables, ni afectan negativamente a otras materias con las cuales entran en contacto de forma que pueda dar lugar a contaminación del medio ambiente o perjudicar la salud humana. Por ejemplo, el material de construcción.
  • Residuos peligrosos. Residuos que, por sus características suponen un riesgo para los seres vivos y el medio ambiente general. Se trata de los residuos que figuran en la lista de residuos peligrosos aprobada en el Real Decreto 952/1997, de 20 de junio, así como los recipientes y envases que los hayan contenido. Algunos ejemplos son los aceites y disolventes.
  • Residuos no peligrosos. Aquellos que no son ni inertes ni peligrosos. Por ejemplo, el plástico, el papel/cartón, o el metal, siempre que no estén contaminados por alguna sustancia peligrosa.
  • Además de estos grupos, existen ciertos grupos de residuos que, por reunir ciertas características especiales en cuanto a generación, naturaleza o gestión, tienen una normativa específica y forman un grupo diferenciado. Son los denominados Residuos Específicos: residuos urbanos, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), residuos sanitarios, neumáticos fuera de uso (NFU), vehículos al final de su vida útil (VFVU), etc.

Clasificación de residuos según su origen


Según su origen, los residuos pueden diferenciarse en:

  • Residuos domésticos. Residuos generados en los hogares como consecuencia de las actividades domésticas. Se incluyen también en esta categoría los residuos que se generan en los hogares de aparatos eléctricos y electrónicos, ropa, pilas, acumuladores y muebles, así como los residuos y escombros procedentes de obras de construcción y reparación domiciliaria.
  • Residuos comerciales. Residuos generados por la actividad propia del comercio, al por mayor y al por menor, de los servicios de restauración y bares, de las oficinas y de los mercados, así como del resto del sector servicios.
  • Residuos industriales. Los resultantes de los procesos de fabricación, de transformación, de utilización, de consumo, de limpieza o de mantenimiento generados por la actividad industrial, excluidas las emisiones a la atmósfera reguladas en la Ley 34/2007, de 15 de noviembre.
  • Biorresiduos. Aquellos biodegradables de jardines y parques, residuos alimenticios y de cocina procedentes de hogares, restaurantes, servicios de restauración colectiva y establecimientos de venta al por menor; así como, residuos comparables procedentes de plantas de procesado de alimentos.
  • Escombros y residuos de la construcción. Residuos que se generan en una obra de construcción o demolición.
  • Residuos sanitarios. Se consideran residuos sanitarios aquellos residuos generados en centros, servicios y establecimientos sanitarios (que pueden ser de promoción de la salud, de atención sanitaria y sociosanitaria, de investigación biomédica y sanitaria o de veterinaria asistencial).
  • Residuos mineros. Residuos sólidos, acuosos o en pasta que quedan tras la investigación y aprovechamiento de un recurso geológico.
  • Residuos radioactivos. Estos contienen elementos químicos radiactivos que no tienen un propósito práctico. Clasificados en exentos, de baja, media y alta radioactividad.
  • Subproductos animales. Aquellos no destinados al consumo humano se definen como cuerpos enteros o partes de animales, productos de origen animal u otros productos obtenidos a partir de animales, que no están destinados al consumo humano.



Según su composición podemos distinguir entre:

  • Residuo orgánico. Engloba todo desecho de origen biológico (desecho orgánico), que alguna vez estuvo vivo o fue parte de un ser vivo, por ejemplo: hojas, ramas, y residuos de la fabricación de alimentos en el hogar.
  • Residuo inorgánico. Es todo desecho sin origen biológico, de índole industrial o de algún otro proceso artificial, por ejemplo: plásticos o telas sintéticas.
  • Mezcla de residuo. Se refiere a todos los desechos de residuos mezclados resultado de una combinación de materiales orgánicos e inorgánicos
  • Residuo peligroso. Se refiere a todo residuo, orgánico e inorgánico, que tiene potencial peligroso.




Conoce los tipos de tratamiento
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